“El muro de los 100 millones de yenes” es una situación en la cual la tasa del impuesto a la renta en Japón comienza a disminuir cuando el ingreso anual supera los 100 millones de yenes (740 mil dólares), explica Jiji Press.
El gobierno japonés y la coalición gobernante quieren corregir este escenario.
¿Cómo? Subiendo los impuestos a los superricos, aquellos cuyos ingresos anuales ascienden a 3.000 millones de yenes (22,2 millones de dólares) o más.
“Nos gustaría incrementar la carga fiscal de las personas cuyos ingresos anuales se sitúan en una media de 3.000 millones de yenes”, dijo Yoichi Miyazawa, presidente de la Comisión de Investigación sobre el Sistema Fiscal del gobernante Partido Liberal Demócrata en un cónclave partidario.
Por otro lado, la iniciativa también considera ofrecer a los archimillonarios el incentivo de una exención fiscal si reinvierten sus ganancias de capital en startups.
Hasta 2 mil millones de yenes (14,8 millones de dólares) de ganancias de capital estarían exentos de impuestos si los ricos los reinvirtieran en empresas emergentes. (International Press)
