La policía de la prefectura de Nagasaki está investigando una violación perpetrada por un grupo de estudiantes de segundo año de secundaria a mediados de noviembre.
La víctima fue un estudiante de primer año que, traumatizado por el ataque, no ha vuelto al colegio, informó Asahi Shimbun.
Como parte de una actividad de club, el alumno de primer año estaba entrenando en el gimnasio de la escuela (situada en la ciudad de Sasebo), durante la hora del almuerzo, cuando los agresores lo ultrajaron con una bomba de aceite que le introdujeron en el ano.
El aparato era utilizado para encerar el piso del gimnasio.
Tras la agresión, la víctima fue a la enfermería del colegio.
El niño dio los nombres de los atacantes (también miembros del club) y la escuela los interrogó. Todos admitieron su culpabilidad.
La junta educativa de Sasebo convocó a una asamblea que congregó a padres y maestros para informar del ataque.
Las autoridades educativas locales han creado un comité independiente para investigar el hecho, que cae dentro del alcance de la ley para el fomento de medidas para prevenir el ijime.
La junta lamentó el incidente que ha dañado al estudiante “física y mentalmente” y aseguró que la prioridad es velar por “su estado mental”. (International Press)