La Fuerza Aérea de los Estados Unidos y la gigante de la defensa, Northrop Grumman, dieron a conocer el bombardero estratégico furtivo de sexta generación «B21 Raider» que es capaz de penetrar en cualquier cielo de mundo.
Se trata del primer bombardero desarrollado en EEUU en más de 30 años que comenzará a desplegarse a mediados de esta década mejorando la disuasión contra China y Rusia.
Hablando en la ceremonia conmemorativa en Palmdale, California, el secretario de Defensa de los Estados Unidos, Lloyd Austin, enfatizó que el B-21 Raider «encarna la determinación de Estados Unidos de proteger al país que amamos».
El B21 Raider fue desarrollado por Northrop Grumman en 2015 y su primer vuelo está programado para 2023. Está diseñado para vuelos de largo alcance con capacidad para transportar una combinación de artillería convencional y nuclear.
Posee propiedades de sigilo que dificultan su detección por parte del sistema de defensa antimisiles más avanzado que tiene el enemigo. Según Northrop Grumman, solo el 10% de los bombarderos de la Fuerza Aérea son actualmente capaces de penetrar las defensas antimisiles más sofisticadas.
Con un precio aproximado de 700 millones de dólares por cada uno, la Fuerza Aérea estadounidense adquirirá al menos 100 B21 Raiders que tendrá su principal base aérea el Ellsworth en Dakota del Sur, además de otras zonas incluyendo bases en la región del Indo-Pacífico y en Europa, según sea necesario para fortalecer la disuasión contra China y Rusia.
Se dice que China tiene una estrategia para usar una gran cantidad de misiles para evitar que las fuerzas enemigas se acerquen a su territorio en caso de emergencia. El sigilo será aún más importante para el ejército de los EEUU.
El último bombardero furtivo que presentó EEUU fue el B2 Spirit, que precisamente fue desarrollado, construido y mantenido por Northrop Grumman. Fue presentado en 1988 con la Guerra Fría y la Unión Soviética aún activas. Desde 2001, este avión sirvió al ejército estadounidense para dominar la lucha contra el terrorismo en Afganistán e Irak, y no se necesitaron nuevos bombarderos… hasta hoy.
LA HISTORIA DEL NOMBRE DEL BOMBARDERO
El nombre Raider, que significa intrusión repentina, proviene del ataque sorpresa contra Japón llevado por la aviación estadounidense poco después de mediodía de 18 de abril de 1942 durante la Segunda Guerra Mundial. Fue un ataque en represalia por Pearl Harbor.
Esa fecha 16 bombarderos B25 Mitchell comandados por el teniente coronel James Doolittle, 80 aviadores voluntarios realizaron una operación que se consideraba imposible. Bombardearon por primera vez objetivos en Tokio, Yokohama, Yokosuka, Nagoya y Kobe.
Tras desmantelar todo el equipo pesado de la cubierta del portaaviones USS Hornet, los aviones despegaron en una misión sin retorno, con combustible apenas suficiente para aterrizar o estrellarse en algún campo de arroz, una montaña o en el mar en China, como efectivamente ocurrió con casi todas esas naves tras cumplir su misión.
El éxito de la operación cambió el rumbo de la guerra y obligó a los japoneses a replegar fuerzas para la defensa interna. Los hombres que participaron en el ataque fueron llamados los «Doolittle Raiders». (RI/NI/)