La policía empezó a investigar casos de abuso infantil en una guardería de la ciudad de Toyama donde los niños que lloraban eran encerrados en un almacén «para corregirlos».
La guardería, llamada Hongomachi Hoikuen, ha responsabilizado en principio a una cuidadora de niños que dejó el trabajo luego de recibir una sanción disciplinaria.
La policía de la prefectura de Toyama investiga el caso y prepara también una acusación por sospecha de agresión física.
El director del hoikuen, Nobuo Kazama, reconoció que hubo acción inapropiada en el cuidado de los niños «que podría llamarse abuso… quiero pedir disculpas por causar tanta ansiedad», manifestó.
Según la guardería, entre julio y agosto de este año, varios niños que lloraban fueron encerrados en un almacén y algunos fueron «hincados» con un palo en las nalgas para que se muevan. La intención era «corregir» el comportamiento de los niños, dijo la dirección de la guardería.
En septiembre, el Municipio de Toyama recibió la información y consultó con la policía sobre la existencia de un delito. Se sospecha que varias profesoras están involucradas en los maltratos. Continúan los interrogatorios. (AG/NI/)
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