Japón podría permitir la exportación del equipo usado de las Fuerzas de Autodefensa como tanques, cuyo suministro está prohibido a otros países. Se piensa exportar hasta misiles. Al mismo tiempo, buscará ofrecer dicho equipo de forma gratuita para mejorar la cooperación de defensa con países de Asia a medida que China expande su poder militar.
La flexibilización de las reglas de transferencia de armas al extranjero se incluiría en el documento de Estrategia de Seguridad Nacional que se revisará a fines de año. El objetivo es revisar la legislación y tres principios de exportación de armas para fines de 2023.
En el documento también quiere incluirse la exportación de aviones de combate a países con los que se emprenda proyectos de desarrollo de armas, como se pretende con Reino Unido.
En 2017 hubo un cambio en la legislación japonesa permitió entregar hardware de segunda mano a otros países para actividades de respuesta a desastres y recopilación de información, pero está limitada a embarcaciones y aeronaves que no se utilizan en los campos de batalla.
Japón tiene acuerdos de transferencia de hardware y tecnología con seis países de Asia, incluidos India, Vietnam y Filipinas. Se prevén exportaciones de equipos y subvenciones a dichos países.
Como principio, Japón no exporta armas a países en conflicto, no obstante este punto será revisado para poder proporcionar armamento a naciones que hayan sido agredidos en violación del derecho internacional. Hasta ahora, Japón solo ha exportado un sistema de radar a Filipinas.
Este año, cuando en marzo de este año Japón proporcionó chalecos antibalas y cascos a Ucrania, este país tuvo que ser tratado excepción especial asegurando que no se infringía la ley local porque eran equipos de guerra no letales. (AG/NI/RI/)