En 2018, un repartidor del servicio Uber Eats atropelló con su bicicleta a una sexagenaria en la acera de una calle en Osaka.
La mujer sufrió varias lesiones. Cuando se produjo el accidente, el repartidor estaba mirando su smartphone para localizar el sitio donde tenía que hacer una entrega, revela la NHK.
La sexagenaria decidió demandar no solo al repartidor por su negligencia, sino también a Uber Japan, operador del servicio de entrega de alimentos Uber Eats.
El repartidor hacía delivery para Uber Eats, pero no tenía contrato de trabajo con Uber Japan.
La mujer, no obstante, alegó que Uber Japan también tenía que hacerse cargo del accidente, pues su responsabilidad es supervisar a su personal de entrega.
En la demanda, presentada ante el Tribunal de Distrito de Osaka, la mujer exigía una compensación de 2,5 millones de yenes (casi 17.000 dólares).
Finalmente, ambas partes llegaron a un acuerdo extrajudicial mediante el cual los demandados acuerdan pagar una reparación de 1,4 millones de yenes (9.400 dólares).
Un sindicato formado por repartidores de Uber destacó el acuerdo, pues logra que la culpa no solo recaiga en el trabajador y que la empresa también asuma su responsabilidad. (International Press)
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