El gobierno japonés anunció medidas de preparación para una epidemia simultánea de coronavirus e influenza estacional. A aquellas personas que tengan bajo riesgo de agravar se les pedirá que se autoevalúen por coronavirus cuando presenten fiebre.
A aquellos que den negativo y deseen ver a un médico se les animará a realizar consultas en línea o visitar a su médico de cabecera. El objetivo es evitar que los centros médicos se abrumen con pacientes ambulatorios con fiebre y se priorice la atención médica de los pacientes con alto riesgo de empeorar por el virus.
El gobierno espera que unos 750.000 pacientes resulten infectados por día en caso de una epidemia simultánea y se prepara para que el sistema médico no colapse.
El ministro de Salud, Katsunobu Kato, enfatizó en una reunión con expertos realizada hoy jueves que el gobierno se centrará en proteger a las personas mayores que corren el riesgo de enfermar gravemente.
La medidas incluyen incluyen instar a los niños en edad escolar o menores, a las embarazadas y a los ancianos, que pueden tener una complicación en su salud, que vayan a un hospital cuando tengan fiebre.
Se pedirá al resto de personas sin riesgo que utilicen kits de prueba del virus para autoevaluarse y que se registren en un centro de seguimiento de salud local si dan positivo.
Shigeru Omi, presidente del comité de expertos del gobierno, advirtió en conferencia de prensa después de reunirse con el ministro que los casos de COVID-19 podría aumentar considerablemente.
Dijo también que se está volviendo difícil declarar un estado de emergencia que imponga restricciones estrictas de movimiento. «Deberíamos considerar medidas que podrían ser altamente efectivas contra la expansión del virus», manifestó Omi.
Mientras tanto, agregó, «estamos formas de buscar una mayor cooperación del público». (RI/NI/)