En junio, Mitsuhiro Abe, un hombre de 35 años, y su esposa, una menor de edad, salieron de su casa en la prefectura de Hokkaido a las 8:30 de la mañana para ir a jugar a un pachinko.
Dejaron solos a los dos hijos de ella, un niño de dos años y un bebé de 4 meses. Regresaron alrededor de las 10 de la noche.
El bebé fue encontrado inconsciente. Más adelante se declaró su muerte.
El lunes, un tribunal condenó a Abe a 18 meses de prisión, pena suspendida durante tres años, por abandonar a los dos niños.
Abe, sin embargo, no fue acusado de la muerte del bebé, causada por el síndrome de muerte infantil súbita.
La fiscalía no halló un vínculo directo entre el abandono del bebé y su muerte.
El hombre intentó excusarse diciendo que vigilaban a los niños a través de una cámara cuyas imágenes revisaban de manera remota.
Sin embargo, para el tribunal no existen atenuantes para su negligencia. Aún con la cámara, el hombre no estaba en una situación en la cual pudiera proteger a los hijos de su esposa.
No obstante, el tribunal decidió establecer una pena suspendida debido a que Abe admitió su responsabilidad y prometió cambiar.
Abe y la madre de los niños se separaron después del incidente.
Con respecto a la madre, un tribunal de familia decidió en julio ponerla bajo supervisión. (International Press)
