El mes pasado, el gobierno de Japón anunció que el funeral de Estado del ex primer ministro Shinzo Abe, programado para el 27 de septiembre, costará 249 millones de yenes (1,74 millones de dólares).
El monto, sin embargo, no incluía costos como los de seguridad y la recepción de los dignatarios extranjeros invitados.
El martes, el gobierno dijo que asignará 1.400 millones de yenes adicionales (9,78 millones de dólares) para el evento, informó Kyodo.
800 millones (5,59 millones de dólares) se destinarán a la seguridad, mientras que los restantes 600 millones (4,19 millones de dólares) cubrirán los gastos relacionados con la presencia en Tokio de los invitados extranjeros, procedentes de alrededor de 50 países.
Así las cosas, el funeral costará en total 1.649 millones de yenes (11,5 millones de dólares).
Es probable que el significativo aumento de los costos de la ceremonia, que será cubierta con recursos públicos, refuerce la oposición de la sociedad al evento (más de la mitad de los japoneses se opone a él, según diversas encuestas).
El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, explicó que la cifra hecha pública es un estimado, puesto que es difícil precisar el monto exacto hasta que no se realice la ceremonia.
Algunos partidos de oposición, entre ellos el Partido Comunista Japonés, han expresado su intención de boicotear el funeral. Los opositores alegan que la ceremonia es inconstitucional.
El funeral de Estado de Abe será el primero que se realice en Japón desde 1967, cuando se organizó uno para el ex primer ministro Shigeru Yoshida, quien encabezó la reconstrucción del país tras su derrota en la Segunda Guerra Mundial. (International Press)
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