El brasileño Anderson Robson Barbosa, buscado por el asesinato de su esposa e hija de tres años en un hecho ocurrido entre el 20 y el 21 de agosto pasado en la ciudad de Sakai, en Osaka, dijo a Kansai Television que no fue él quien mató a hija.
El pasado 24 de agosto, la policía y los bomberos encontraron los cuerpos de sin vida de Manami Aramaki (29) y de su pequeña hija Lily tendidas en el suelo del apartamento de la familia con «docenas» de puñaladas en el cuerpo. La autopsia judicial determinó que ambas murieron instantáneamente tras recibir una cuchillada en el corazón.
Según la policía japonesa, Barbosa salió de Japón con destino a Brasil la noche del 22 de agosto desde el Aeropuerto de Narita.
Kansai Televisión envió un mensaje al brasileño a través de su red social preguntando sobre su participación en la muerte de su hija: «No estoy en condiciones de hablar… No lo hice… no maté a mi hija».
Barbosa tiene residencia en la ciudad de Londrina. La policía japonesa se prepara para emitir un pedido de búsqueda internacional a través de la Interpol para determinar su ubicación.
No existe un tratado de extradición entre Japón y Brasil, pero es posible que la justicia brasileña detenga y procese al acusado, tal como a ocurrido en otros casos personas de ese país que han huido de Japón. (RI/NI/)