Wishma Sandamali, una mujer esrilanquesa de 33 años, murió en un centro de inmigración de Nagoya en marzo de 2021.
La mujer, detenida por permanecer de manera ilegal en Japón, comenzó a quejarse de problemas de salud en enero de ese año, pero no recibió una atención médica adecuada.
En junio de 2022, la fiscalía de Nagoya retiró los cargos de asesinato y otros delitos contra el entonces director del centro de inmigración y trabajadores del lugar.
La fiscalía se justificó aduciendo que no se había podido determinar la causa exacta de la muerte de Wishma, motivo por el cual no podía responsabilizar penalmente a los acusados.
Sin embargo, las dos hermanas de la mujer revelaron que un informe médico de febrero de este año, elaborado por petición de la fiscalía, especificó la razón de la muerte, informó Mainichi Shimbun
El abogado de las hermanas, Shoichi Ibusuki, dijo que Wishma murió por una falla orgánica múltiple debido a la deshidratación y la pobre nutrición causada por la anorexia, y una afección llamada linfohistiocitosis hemofagocítica, según el informe.
“La decisión de retirar los cargos (pese al reporte médico) fue irracional”, criticó Ibusuki.
La familia de Wishma ha presentado una solicitud de revisión al Comité de Investigación de la Fiscalía con respecto a la decisión de los fiscales de retirar los cargos.
Por otro lado, exige al gobierno japonés una compensación por daños y perjuicios. (International Press)
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