Las autoridades de la ciudad de Noto, en la prefectura de Ishikawa, fueron criticadas en abril del año pasado cuando instalaron la estatua de un calamar gigante con recursos públicos.
El municipio de la ciudad japonesa destinó alrededor de 27 millones de yenes (194 mil dólares) para erigir e instalar la obra con dinero que el gobierno de Japón había otorgado a gobiernos locales para atenuar el impacto de la pandemia de coronavirus,
Las autoridades de Noto aseguran hoy que el gasto en la estatua de 13 metros de largo ha valido la pena pues ha generado ganancias, revela el portal SoraNews.
De acuerdo con sus cálculos, entre abril de 2021 y agosto de 2022 73.652 personas visitaron la ciudad exclusivamente para ver la estatua y contribuyeron con sus gastos a la economía local.
Los turistas gastaron 594,44 millones de yenes (4,28 millones de dólares), superando en más de 22 veces el monto empleado en la estatua.
Por otro lado, el municipio de Noto destacó que la estatua generó una amplia cobertura mediática: 36 programas de TV enviaron equipos a la ciudad para reportar sobre la obra.
Noto es popular por sus calamares, y tiene una tienda de souvenirs y un centro turístico conocido como la estación de calamares. (International Press)