Actualmente, una persona que da positivo por COVID-19 en Japón debe aislarse en casa durante 10 días si presenta síntomas.
Si es asintomática, debe recluirse en su vivienda durante siete días.
El gobierno de Japón evalúa flexibilizar estas medidas para evitar que se paralicen las actividades sociales del país si las infecciones continúan aumentando en medio de la séptima ola de coronavirus, según Kyodo.
Así las cosas, el periodo de aislamiento de los sintomáticos se reduciría a siete días.
Por su parte, los asintomáticos podrían salir de casa siempre y cuando usaran mascarillas.
Estas personas podrían salir a la calle para comprar alimentos y otros artículos de consumo cotidiano.
Al gobierno de Japón le preocupa que las extensas reclusiones de los infectados afecten el funcionamiento de la sociedad.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, dijo que evaluarán a fondo la situación antes de adoptar una decisión final. (International Press)
