Entre el 8 y el 28 de julio, 66 personas resultaron heridas por ataques de monos en el área de Ogori en la ciudad de Yamaguchi.
El día 28, cuatro indonesios atraparon a un macaco japonés y desde entonces no se han reportado más incidentes similares, según Mainichi Shimbun.
En reconocimiento a su acción, al alcalde de la ciudad entregó sendos diplomas de agradecimiento a los cuatro trabajadores.
La decisión del municipio fue motivada por numerosos pedidos de ciudadanos para que se reconociera a los indonesios, empleados de la compañía de construcción Choshu Kogyo.
El día 28, el mono ingresó a la residencia donde se alojan los extranjeros a través de una ventana en el segundo piso.
El animal saltó sobre Gabriel Mawu, pero el joven de 29 años logró sujetarlo con sus manos. Los tres restantes acudieron a ayudar a su compatriota y entre los cuatro lo neutralizaron por completo.
El mono arañó en el brazo derecho a Mawu, una herida ya curada.
Los indonesios dijeron que en su país es habitual encontrarse con monos. Sin embargo, en Indonesia no atacan a los seres humanos, sino que huyen apenas los ven. (International Press)