El escritor y ensayista británico nacido en India, Salman Rushdie (75), conocido por su novela «Los versos satánicos», basada en el profeta islámico Mahoma, fue apuñalado anoche justo antes de una conferencia en Nueva York y se encuentra grave conectado a un respirador.
Según testigos presenciales, un hombre lo atacó y le clavó un cuchillo varias veces en el cuello y en otras parte del cuerpo, lo que le provocó una hemorragia abundante. El victimario fue detenido en el lugar, dijeron fuentes estadounidenses.
Desde 1989 Rushdie tenía una sentencia de muerte religiosa emitida por el líder supremo de Irán, el ayatolá Jomeini, por blasfemar contra el Islam por su libro. Un representante del escritor dijo que éste estaba conectado a un respirador: «Está en peligro de perder la vista de un ojo, tiene un daño hepático y no puede hablar».
El atacante fue identificado como Heidi Mattar, de 24 años, residente en New Jersey, que irrumpió en el escenario de la conferencia y sorprendió al escritor por la espalda. Mattar vestía ropa negra y llevaba una mascarilla, subió corriendo las escaleras del proscenio sin problemas porque no había seguridad especial en el lugar. Le asestó entre 15 a 20 puñaladas antes de ser detenido por el moderador del evento y otras personas.
Rushdie se preparaba para dar una conferencia sobre escritores perseguidos y obligados a exiliarse en varios países. En el lugar se encontraban unas 2.500 personas.
El Penn America, el club de escritores de EEUU, emitió un comunicado condenando el acto y diciendo: «No hay precedentes en los Estados Unidos de que un escritor haya sido atacado en público de esta manera».
En 1991, el profesor asociado de la Universidad de Tsukuba, Hajime Igarashi, quien había traducido al nihongo «Los versos satánicos» fue asesinado y decapitado en el campus.
PRENSA IRANÍ «CELEBRA» EL ATAQUE
“Felicitaciones y bravo a ese hombre valiente y obediente que atacó al malvado apóstata Salman Rushdie, y un beso en su mano que desgarró el cuello del enemigo de Dios con un cuchillo”, publicó el diario Kayhan, que muchos vinculan con el Ayatollah Alí Jamenei, el máximo líder de la dictadura persa.
Por su parte, el diario Khorasan tituló en su portada: “Satán en el camino al infierno”. (AG/)
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