El martes, un macaco japonés fue atrapado y exterminado en la ciudad de Yamaguchi, donde se han reportado numerosos ataques a personas, sobre todo niños y ancianas.
Después de su captura, hubo más agresiones, con lo cual las autoridades de Yamaguchi se dieron cuenta de que había más de un mono atacante.
El jueves un segundo mono fue capturado, gracias a un trabajador indonesio, revela Mainichi Shimbun.
Alrededor de las 9 p. m., el mono ingresó a la residencia donde se alojan trabajadores de una empresa de construcción a través de una ventana en el segundo piso.
El mono saltó sobre el joven indonesio que estaba cocinando, pero este logró sujetar al animal con sus manos. Otros cuatro trabajadores ayudaron al indonesio a capturar al macaco, de unos 54 centímetros de altura y 7,2 kilos de peso.
En declaraciones a Kyodo, el indonesio, Gabriel Mawu, un aprendiz de 29 años, dijo: “Sentí que no podía simplemente dejar ir al mono ya que muchas personas habían sido atacadas”.
Entre el 8 de julio y el mediodía del 28 de julio, 61 personas han resultado heridas por mordidas o arañazos de monos, una de ellas el indonesio a quien el macaco arañó en el brazo.
Tras la captura y exterminio del segundo mono no se han reportado más ataques, pero las autoridades de la ciudad japonesa se mantienen en guardia ante la posibilidad de que existan más macacos agresores. (International Press)