Durante un período de cinco meses hasta abril de 2022, la Agencia de Servicios de Inmigración de Japón realizó una investigación sobre la situación de los aprendices de seis países, entre ellos Vietnam, China y Camboya.
¿Cuánto tienen que pagar las personas de estos países que desean trabajar en Japón? ¿Que proporción se endeuda? ¿A cuánto asciende la deuda?
El 83 % de los encuestados dijo que habían pagado un promedio de aproximadamente 4.000 dólares a agencias de empleo e intermediarios en sus países de origen para poder viajar y trabajar en Japón, revela la NHK.
Los montos varían entre países. Mientras los vietnamitas pagaron alrededor de 5.000 dólares, la cantidad con respecto a los chinos fue de 4.300 dólares, suma ligeramente superior a la de los camboyanos (4.200 dólares).
La mayoría de los aprendices, el 55 %, tuvo que pedir dinero prestado.
El monto promedio de su deuda fue de 4.000 dólares.
Los vietnamitas contrajeron las deudas más grandes (4.900 dólares).
Por su parte, la deuda de los chinos fue de 3.900 dólares.
El programa de capacitación de aprendices extranjeros fue creado por Japón para formarlos laboralmente por un periodo determinado. Culminado este, deben regresar a sus países de origen para aplicar en ellos lo aprendido en Japón.
En la práctica, sin embargo, el programa es a menudo fuente de mano de obra barata.
Cada año, entre 5.000 y 9.000 aprendices extranjeros desaparecen en Japón, huyendo de la explotación laboral, la falta de pago en sus trabajos o las deudas contraídas en sus tierras de origen, entre otros problemas.
La Agencia analizará los resultados de su investigación para revisar el programa. (International Press)
