El 12 de marzo de este año, una niña encontró a su madre inconsciente cerca del baño en el apartamento de Tokio donde vivían.
La niña llamó al novio de su mamá. El hombre estaba en un cibercafé en ese momento y llamó a una ambulancia.
Cuando el personal médico y la policía llegaron a la vivienda, el hombre estaba allí.
El japonés les dijo que su novia, una mujer de 37 años, se había suicidado.
Era mentira. La policía investigó su muerte y, finalmente, el hombre admitió que la había asesinado, revela Jiji Press.
El japonés, un hombre de 43 años llamado Ken Takahashi, fue arrestado el jueves.
Takahashi fue al apartamento de su novia con una cuerda que utilizó para estrangularla.
La mujer estaba embarazada. El japonés le había prometido casarse con ella. Lo que la víctima no sabía era que el hombre ya estaba casado.
El hombre la mató, intentando hacer pasar su muerte como un suicidio, para no tener que cumplir su promesa de matrimonio.
Takahashi, residente en la prefectura de Saitama, conoció a la mujer en 2017. Ella era madre soltera y vivía con su hija, una estudiante de primaria. (International Press)
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