Desde el 1 de junio las tiendas para mascotas y las empresas que se dedican a la cría están obligadas colocar a los perros y gatos microchips, según la Ley de Bienestar y Protección de Animales revisada en 2019.
La medida rige también para los actuales dueños de mascotas, aunque de manera voluntaria.
Además, será obligatorio registrar el nombre del propietario, dirección, número telefónico, raza de la mascota y su fecha de nacimiento en la base de datos del Ministerio del Medio Ambiente.
La norma busca reducir el número de perros y gatos perdidos o abandonados.
Según los datos del Ministerio del Medio Ambiente en el 2020 se recogieron 72 mil perros y gatos de los cuales 24 mil fueron sacrificados.
El microchip es un dispositivo electrónico de 1 cm de largo y 2 mm de diámetro. Los veterinarios los implantan alrededor de la nuca con una jeringa especial.
El dispositivo es una identificación de 15 dígitos que al pasar por un lector se puede acceder a la información de los datos registrados. (International Press)
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