La policía de Hiroshima continúan con las investigaciones sobre el niño de 5 años que murió ahogado en el río Ota luego de que la administración de su guardería informara a las autoridades sobre su desaparición el pasado sábado 16 de abril.
Según la investigaciones, el día de los hechos las tres puertas de ingreso de la guardería estaban cerradas con llave y la imagen del niño no aparece en las cámaras de seguridad instaladas en la entrada.
La policía sospecha la posibilidad que el pequeño haya salido de las instalaciones por una abertura descubierta entre los arbustos que rodean el patio y que sirven como cerco de protección. Literalmente, el pequeño puede haberse escapado del control de sus cuidadores y salido a la calle de esta manera.
Según la guardería, esta abertura estaba protegida con una malla y era revisada mensualmente desde su hallazgo en 2019 ante el peligro que algún niño saliera por allí.
El lunes el municipio colocó otra malla de refuerzo, mientras las investigaciones continúan. (International Press)