Los excrementos de perros que sus dueños no recogen en las calles son un problema no menor para el municipio de Yamagata.
Las autoridades de la ciudad japonesa intentaron apelar al civismo de sus residentes. ¿Cómo? A través de la publicación de afiches y distribución de volantes a organizaciones como asociaciones de vecinos.
La medida no tuvo el efecto esperado y el municipio de Yamagata ha decidido ir más lejos: dibujar un círculo alrededor de las excretas con una tiza amarilla, y escribir la fecha y la hora en que su presencia fue detectada.
Con esta singular iniciativa, las autoridades buscan “avergonzar” a los propietarios de los perros que no recogen sus residuos, según Mainichi Shimbun.
La medida disuasoria apunta a advertir a estas personas que están siendo observadas.
La denominada “operación tiza amarilla” entrará en vigor en abril. El alcalde de la ciudad espera que la actitud de los señalados cambie.
Los interesados en participar en ella deben presentar un documento que detalle en qué zona y cuándo piensan actuar. A cambio recibirán tizas amarillas.
La iniciativa es la primera de su tipo en la prefectura de Yamagata, pero no en Japón.
Desde 2016 se aplica en la ciudad de Uji, sita en la prefectura de Kioto, con resultados positivos. (International Press)