El Gobierno Metropolitano de Tokio calculó hoy que la proporción infectados por Ómicron en los últimos siete días hasta el 5 de enero llegó al 59,9% de los casos totales en la capital.
«Debemos tener cuidado con la rápida propagación de la infección porque el tipo Delta está siendo reemplazado por Ómicron», dijo un experto de Tokio.
Se explicó que las personas recién infectadas del 30 de diciembre al 5 de enero que resultaron negativas por la variante Delta, pero que eran portadores del virus COVID-19 fueron consideradas como presuntos casos de Ómicron hasta su confirmación genómica.
El aumento resulta notorio frente al 5,1% de infectados por Ómicron detectados hace solo tres semanas, entre el 14 y el 20 de diciembre, cuando se confirmaron los primeros casos de la variante en Tokio.
Hasta ayer se habían confirmado 81 contagios por Ómicron en la capital, pero si llegan a 100 se adoptarán medidas especiales inmediatas para tratar de contener su expansión.
La gobernadores Yuriko Koike, dijo esta tarde que si la infección empeora «tenemos que hacer grandes esfuerzos para reducir el contacto entre la gente, por ejemplo revisando la cantidad de personas en los restaurantes».
Tokio se encuentra ahora en el nivel 1 de alerta por la infección con unas 4.600 camas-COVID aseguradas, pero podría pasar directamente al nivel 3 de mantenerse el ritmo de contagios de las últimas horas.
No obstante, aunque el número de hospitalizados está aumentando, el sistema de atención médica se ha mantenido bajo, con una tasa de uso de camas inferior al 10%. (RI/AG/NI/)
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