El gobierno japonés adoptó un estudio desarrollado por expertos desde 1995 y presentó por primera vez una estimación oficial sobre los daños que ocasionaría un gran terremoto en las profundas fosas de “Chishima” o de “Japón” frente a la costa de Tohoku y Hokkaido, en el norte nipón. Se estima que entre 100.000 y 199.000 personas morirían a causa de un tsunami y por efectos del frío, si ocurriera en invierno.
La hipótesis oficial se basa en un terremoto de magnitud 9 con tsunamis de 10 a más de 20 metros de altura que inundarían la costa norte del Pacífico. Se calculan olas con máximo de 28 metros en la ciudad de Erimo en Hokkaido y de 26 metros en Hachinohe en Aomori.
Tras el Gran Terremoto de Hanshin en 1995, expertos japoneses iniciaron una investigación sobre las fosas de Chishima y de Japón, dos de las más profundas del mundo, donde el último mega sismo ocurrió hace 400 años. Se considera que transcurrido el tiempo, la ocurrencia de un poderoso terremoto en esa zona es inminente.
SERÍA UN DESASTRE DE PROPORCIONES
Si el terremoto ocurriera a la medianoche en invierno y llegara un tsunami, se teme que la nieve acumulada en el techo de las casas y edificios caiga y haga difícil o impida la evacuación de la población. A ello se suman los problemas por el congelamiento de la superficie de las carreteras y por la nieve.
En el peor de los casos, dice el estudio, el número de muertos en Hokkaido podría llegar a 137.000, en Aomori 41.000, en Iwate 11.000 y 8.500 en Miyagi y otras localidades que sumarían unas 199.000 víctimas mortales. Unos 84.000 inmuebles quedarían totalmente destruidos.
Incluso pudiendo evacuar a una montaña, existe el riesgo de que unas 42.000 personas mueran de hipotermia causada por una larga exposición a la intemperie a bajas temperaturas.
EVACUAR EN SOLO 10 MINUTOS
El gobierno japonés ha adoptado este informe para aplicar políticas de prevención como la mejora en la construcción y refuerzo de los inmuebles y el levantamiento de torres de evacuación por tsunamis.
Según la Oficina del Primer Ministro, es posible reducir el número de muertes en un 80% al aumentar la conciencia y preparación de la población para acciones de evacuación que deberán realizarse en un promedio 10 minutos antes que llegue un tsunami. (RI/AG/PJ/)
