Hasta el 24 de septiembre, 1.201.688 personas habían sido vacunadas contra el coronavirus en el centro de vacunación masiva en Tokio dirigido por las Fuerzas de Autodefensa de Japón.
De ellas, 2.930 personas, equivalente al 0,24 %, sufrieron efectos secundarios en el periodo de 30 minutos posteriores a la inyección (erupciones cutáneas, sensación de inestabilidad, hiperventilación, disminución de la presión arterial, etc.).
El 88 % de los vacunados que registraron efectos secundarios los habrían desarrollado por la ansiedad, según un estudio realizado por el Hospital Central de las Fuerzas de Autodefensa de Japón, revela Yomiuri Shimbun.
El grupo etario más afectado por la ansiedad fue el de los jóvenes de 20 a 34 años, que representaron un tercio del total de casos. Una persona se desmayó, se cayó de cabeza y fue llevada a un hospital en ambulancia.
Todos los vacunados se recuperaron.
Las Fuerzas de Autodefensa de Japón enviarán los resultados de su investigación a una revista científica.
La inquietud de los jóvenes se hace patente en el empleado de una compañía, un hombre de 20 años que reside en la prefectura de Saitama, quien luego de vacunarse en Tokio declaró a Yomiuri que estaba preocupado por los efectos secundarios debido a que “la vacuna es muy nueva”.
El Ministerio de Defensa abrió el sitio de vacunación en Tokio el 24 de mayo. Fue el primero en utilizar la vacuna de Moderna en Japón. (International Press)
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