El ministro de Defensa japonés, Nobuo Kishi, inspeccionó ayer el portaaviones JS Izumo de la Fuerza de Autodefensa Marítima en la base de Yokosuka, en Kanagawa, y recibió información sobre su conversión para transportar cazas de última generación.
Según el Nikkei, la cubierta del Izumo de 248 metros de largo está siendo remodelada para permitir despegues y aterrizajes de cazas F-35B, convirtiendo un buque portahelicópteros en un portaaviones. Este tipo de aviones de guerra son capaces de realizar un despegue corto, y como un helicóptero, aterrizar de forma vertical.
El ministro Kishi sostuvo que “en un nuevo entorno de seguridad nacional, es imperativo que nos preparemos adecuadamente para defender nuestro mar y el aire, incluido el vasto lado del Pacífico”. Agregó que “mejorar el destructor (portahelicópteros) para que podamos operar los F-35B en el mar será vital para nuestra política de defensa”.
A principios de octubre, un F-35B estadounidense realizó pruebas exitosas de aterrizaje y despegue de la nave. De esta forma concluyó la primera etapa de actualización del buque que consistió en el recubrimiento de la plataforma con pintura resistente al calor. Se han trazado además líneas amarillas en la cubierta.
El portaaviones ha sido desarrollado teniendo en cuenta la defensa de las islas Nansei, que están cerca a Taiwán, incluidas Okinawa y las islas Senkaku, y donde no hay pistas de aterrizaje adecuadas.
El Ministerio de Defensa comenzará una actualización a gran escala de la cubierta y mantenimiento del JS Izumo a partir del año fiscal 2024 y planea desplegar los cazas F-35B en esa nave desde finales de la década.
Se sabe que otro portahelicópteros, el JS Kaga de la clase Izumo recibirá las mismas actualizaciones y remodelación, lo que permitirá a Japón obtener dos portaaviones por conversión. (AG/NI/)
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