Un informe preliminar del Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar Social de Japón reveló que el número de consultas de ciudadanos con necesidad de ayuda económica para vivir llegó en 2020 a 786.195 en todos los gobierno locales del país, que es 3,2 veces más que en 2019.
El motivo principal del aumento de consultas ha sido el fuerte deterior del empleo debido a la pandemia. En el año fiscal 2015 las consultas de ayuda por mala situación económica personal o familiar estaban entre 220.000 y 250.000 a nivel nacional. Aunque en los últimos este índice ha venido creciendo, el año pasado se aceleró.
Las estadísticas también mostraron que el promedio del dinero para subsidiar el alquiler de la vivienda entre los más necesitados se incrementó en 52,8 veces respecto al año anterior para sumar aproximadamente 30.600 millones de yenes. Se supo que algunos gobiernos locales han tenido de subir este presupuesto en 100 veces o más.
Hasta abril de este año, había 1.400 oficinas de asistencia social en 900 gobiernos locales en todo Japón donde un grupo de consejeros apoyan a los ciudadanos en la reconstrucción de sus vidas antes de recibir ayuda económica.
Las personas que llegan a realizar sus consultas reciben información sobre empleo, vivienda y educación para los hijos.
Sin embargo, el grupo de estudio del Ministerio de Trabajo que evaluó estos datos dijo que las oficinas de asistencia social están inundadas de solicitudes de ayuda económica y no están logrando proporcionar un adecuado seguimiento de los casos.
El gobierno central quieren identificar todos los inconvenientes surgidos por el drástico aumento de consultas sobre pobreza para mejorar su sistema de apoyo desde el año fiscal 2022 que empieza en abril. (RI/NI/)
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