En julio de 2017, Noa Yamaguchi, una niña de dos años de edad falleció luego de que le administraran anestesia para un tratamiento contra la caries en una clínica dental en Fukuoka.
Los padres de Noa presentaron una demanda ante el Tribunal de Distrito de Fukuoka por negligencia profesional contra el entonces director de la clínica dental, Takashi Takata de 56 años, declarando que no se tomaron las medidas adecuadas a pesar de que la pequeña estaba inerte, tenía los ojos desenfocados y un color morado en los labios al final del tratamiento.
La víctima fue llevada por sus padres a otro hospital en donde murió dos días después y la autopsia determinó que Noa había fallecido por un daño cerebral por falta de oxígeno debido a una intoxicación aguda por anestesia con lidocaína.
Antes de llevarla al otro hospital, la niña descansó como una hora en la clínica hasta que comenzó a convulsionar.
En la sesión de hoy, la madre declaró que cuando pidió que hicieran algo al ver el mal estado de su hija, el médico rió de forma burlona y dijo «suele suceder ya que los niños se cansan».
Cuando el Fiscal preguntó si el médico había intentado verificar el estado de Noa acercándose o tocando su cuerpo, la madre respondió «eso nunca sucedió».
La defensa dijo por su parte que Takata es inocente porque «como odontólogo no podía hacer nada»
Los padres de Noa creen que era probable que su hija hubiera sobrevivido si el dentista hubiera llamado a una ambulancia rápidamente. (International Press)
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