El presidente brasileño Jair Bolsonaro, quien está en Nueva York participando en la reunión de la Asamblea General de la ONU, tuvo que comer pizza en la calle la noche del día 19 generando controversia en EEUU.
En Nueva York es necesario mostrar el certificado de vacunación contra el coronavirus para poder comer en los restaurantes. Bolsonaro, no vacunado, sufrió el rigor de la ley sanitaria.
Criticado por su falta de respeto al virus y a las miles de víctimas mortales en Brasil diciendo que se trata de una “gripecihna”, Bolsonaro ha dado negativo en varias pruebas después de que resultó infectado en julio de 2020.
Al enterarse del caso, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, criticó ayer al presidente brasileño diciendo: “Si no quiere vacunarse, no tiene que venir”.
El gobierno neoyorquino dijo que requerirá a los asistentes a la reunión de la ONU que se vacunen para evitar la propagación de la infección y así lo consideró también el Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Sin embargo, Rusia argumentó que se trataba de una “medida discriminatoria” y pidió no forzar la vacunación, mientras que el gobierno local ya estableció un sitio móvil de inmunización cerca de la sede de la ONU. (AG)
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