La Agencia de Inmigración de Japón dijo hoy martes que una investigación confirmó que el centro de detención de Nagoya maltrató a la interna Ratnayake Wishma Sandamali, una mujer de Sri Lanka de 33 años que murió en marzo sin recibir la atención médica, aunque no se determinó la causa del fallecimiento.
La Agencia de Inmigración ha dicho que «ha reprendido» a los principales funcionarios y supervisores de la instalación, mientras que la ministra de Justicia, Yoko Kamikawa, ha pedido disculpas.
«Es imposible imaginar lo sola, ansiosa y desesperada que debió haberse sentido Wishma cuando su salud iba deteriorándose», dijo Kamikawa en una conferencia de prensa.
Wishma murió el 6 de marzo en Inmigración después de quejarse de dolor de estómago y otros síntomas desde mediados de enero cuando empezó a pedir atención médica. La autoridad le negó incluso una liberación provisional para recibir tratamiento hospitalario.
LA INSENSIBILIDAD DE LOS CUSTODIOS DE NAGOYA
La agencia Kyodo informó que el personal médico del centro de detención de Nagoya no estaba disponible los sábados, el día en que murió la mujer. El personal de Inmigración no hizo una llamada de emergencia para atenderla, dijo la investigación del gobierno.
Se determinó que las peticiones de Wishma para recibir tratamiento médico y un examen de salud externo nunca fueron reportadas al personal administrativo, violando la propia regla de la instalación y reflejando una insensibilidad extrema del personal de custodia.
Un oficial de inmigración su habría burlado de la Wishma después de ver que le salía líquido por la nariz cuando no pudo pasar una bebida, mientras que otros agentes pensaron que sus quejas eran exageradas para lograr una liberación temporal. (RI/Agencia)
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