El jueves, una mujer que reside en la ciudad de Nakama, prefectura de Fukuoka, llamó a la guardería donde estaba matriculado su hijo de cinco años para informar de que el niño no había llegado a casa en el autobús escolar.
Trabajadores de la escuela buscaron al pequeño y lo hallaron inconsciente en otro autobús (no el que debió haber tomado para regresar a su vivienda), revela Kyodo.
El niño fue llevado a un hospital, donde lamentablemente no pudieron salvarle la vida.
La víctima, Toma Kurakake, habría muerto por deshidratación. Estuvo varias horas en el vehículo en un día que registró más de 33 grados en una ciudad vecina.
El autobús en el que fue hallado Toma había sido utilizado para recoger a los niños por la mañana y después de llegar a la escuela -y de que los pequeños bajaran- fue dejado en el estacionamiento.
El chofer recuerda que vio al niño subir al vehículo por la mañana, pero no descender al llegar a la guardería. “Pensé que se había bajado del autobús», dijo, pero no verificó el hecho.
En declaraciones recogidas por Kyodo, la abuela del niño lo recordó como “alegre” e “inteligente”, y lamentó su muerte. (International Press)
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