En la ciudad de Joso, en la prefectura de Ibaraki, residen más de 5.500 extranjeros, alrededor del 10 % de su población.
La pandemia de coronavirus ha golpeado a la comunidad extranjera, uno de cuyos miembros, un brasileño septuagenario que trabaja como intérprete, ha sufrido una sustancial reducción de sus ingresos.
Hoy gana aproximadamente la mitad de lo que percibía antes de la pandemia. Ante el descalabro, el extranjero ha tenido problemas para cubrir sus necesidades materiales.
Por suerte, el intérprete fue uno de los 130 extranjeros que recibieron alimentos en una actividad benéfica organizada por el gobierno local y grupos de apoyo a extranjeros, informa la NHK.
El brasileño dijo que estaba feliz de conseguir algo de comida.
Si bien su situación es difícil, al menos aún tiene trabajo. Muchos extranjero han perdido sus empleos debido al coronavirus.
La distribución gratuita de alimentos tuvo lugar en la sede del gobierno de la ciudad.
Los extranjeros recibieron arroz, fideos instantáneos y snacks, entre otros productos.
Además, se les entregó folletos con información sobre la vida en Japón en 11 idiomas.
Una de las organizaciones involucradas en la actividad fue un grupo de amistad entre Japón y Vietnam, cuya ejecutiva, Minori Murata, declaró a la NHK que continuarán ayudando a los ciudadanos extranjeros a permanecer legalmente en Japón.
Los extranjeros, advirtió, enfrentan con frecuencia problemas en el trabajo, entre ellos el despido. (International Press)
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