Los problemas continúan para los organizadores de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio. En medio de la mayoritaria oposición de los japoneses a su celebración ante el repunte del coronavirus, el comité organizador sufre su segunda pérdida en pocos días.
A la renuncia de un compositor musical por unas declaraciones realizadas en la década de 1990 en las que contó que hizo ijime (acoso) a compañeros de clase y se burló de un estudiante discapacitado, se suma la destitución del director de la ceremonia de apertura de los Juegos.
El excomediante Kentaro Kobayashi fue echado después de que circulara en línea un antiguo video en el que bromeaba sobre el genocidio de judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
“Vamos a jugar al Holocausto”, dijo Kobayashi durante una actuación cómica en 1998.
El primer ministro de Japón, Yoshihide Suga, criticó al excomediante en declaraciones a los medios, informó Kyodo.
Suga calificó como “imperdonables” las palabras de Kobayashi.
Si bien el hombre de 48 años ofreció disculpas, su contrición no lo salvó del despido.
Al margen del coronavirus, los escándalos acompañan a los Juegos desde hace tiempo. En febrero pasado, Yoshiro Mori renunció a la jefatura del comité organizador de los Juegos por haber declarado que las mujeres hablaban demasiado, motivo por el cual las reuniones en las que ellas participaban se alargaban en exceso. (International Press)
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