La Prefectura de Osaka decidió hoy solicitar oficialmente al gobierno central la aplicación de las “medidas especiales para el control del coronavirus” (Man’en boshi-to juten sochi) ante el resurgmiento del virus en la región. En principio, las medidas se limitarán a la ciudad de Osaka.
Una de las acciones centrales será solicitar a los negocios reducir su horario comercial hasta las 20.00. El incumplimiento de la disposición puede acarrear una multa de 300.000 yenes.
Aunque la situación en Osaka parece urgente, el gobernador Hirofumi Yoshimura, dijo que el pedido al gobierno central se aplicaría a más tardar desde el 5 de abril y duraría tres semanas.
Según datos del Ministerio de Salud, los nuevos infectados por coronavirus en Osaka saltaron hoy a 599 frente a los 262 del miércoles pasado. Los contagios en esta zona han superado a Tokio por segundo día consecutivo con un notable aumento entre personas de 20 a 39 años y entre quienes han tenido una actividad nocturna en bares y restaurantes.
En la prefectura de Osaka, el número de contagios se redujo a 50 por día como resultado de las medidas de emergencia que fue levantado en febrero, pero las infecciones empezaron a subir desde inicios de marzo.
La preocupación está ahora enfocada en las pocas camas disponibles en Osaka para casos graves por COVID-19. En la última semanal la cantidad de pacientes gravemente enfermos aumentaron en 30 para llegar a los 90 casos que representan una tasa de ocupación del 40% frente al 26,3% de la semana anterior.
“La infección se está propagando a una velocidad y escala sin precedentes. Estamos considerando acciones ante la posibilidad de quedarnos sin camas”, declaró un alto funcionario de la prefectura. (RI/International Press)
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