Cuando a principios del año pasado la ciudad de Wuhan confinó a su población para contener la propagación del coronavirus, el gobierno de Japón envió aviones para repatriar a sus ciudadanos.
Cinco veces, entre enero y febrero, vuelos fletados por las autoridades de Japón recogieron a 828 japoneses y sus parientes en China.
Una persona clave en el retorno de los japoneses a su país fue el empresario chino Zhu Dunyao, que suministró autobuses y conductores para transportarlos al aeropuerto de Wuhan, revela la NHK.
Además, Zhu realizó gestiones para que los vehículos obtuvieran permisos para superar las restricciones de tráfico.
En agradecimiento, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón le entregó un certificado de reconocimiento.
El empresario chino tiene una estrecha relación con Japón, país donde ha estudiado. Zhu lleva años apoyando a empresas japonesas para que hagan negocios en China.
El ciudadano chino expresó su voluntad de continuar desplegando esfuerzos para promover los intercambios entre Japón y su país. (International Press)
Be the first to comment