El ministro de Salud, Trabajo y Bienestar Social, Norihisa Tamura, dijo que el gobierno está considerando exigir a todos los viajeros que lleguen al país hacerse una prueba más para detectar nuevas variantes del coronavirus.
En una entrevista para NHK, el ministro dijo que todas las que procedan de países donde las variantes del COVID-19 se hayan expandido deberán someterse a un total de tres pruebas, Antes de la salida, a su llegada a Japón y al tercer día de su entrada al país.
Tamura dijo que se está considerando contratar una empresa de seguridad que vigile el alojamiento donde el viajero decida guardar la cuarentena de 2 semanas a su llegada a Japón.
El sábado, Japón reforzó los controles sanitarios sobre los viajeros de 7 países más, principalmente de Europa.
Los japoneses y extranjeros que hayan viajado recientemente por Estonia, la República Checa, Pakistán, Hungría, Polonia, Luxemburgo y el Líbano entran en el ámbito del sistema de control extremo por el COVID-19.
Sobre la cancelación del estado de emergencia en Tokio y otras 3 prefecturas, el ministro Tamura enfatizó que “es importante evitar acciones con alto riesgo de contagio”.
Shigeru Omi, presidente del comité de asesores sobre enfermedades infecciosas, manifestó que “es probable que se produzcan rebrotes en el primer y segundo mes” desde el final de la emergencia, “Es importante prevenir cualquier riesgo hasta que comience la vacunación de los ancianos” programada para abril, declaró Omu. (RI/International Press)
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