En septiembre de 2017, una chica de 13 años caminaba por una acera en la ciudad de Oita con una compañera de clase, rumbo a su escuela.
Delante de ella, iban cuatro estudiantes. Al intentar pasarlos, la chica chocó con una anciana de 79 años que se desplazaba en sentido contrario.
Como consecuencia del choque, la anciana, que llevaba verduras en ambas manos, cayó al suelo y se rompió la cadera. El accidente ha afectado su movilidad.
La mujer decidió demandar a la adolescente por negligencia, y le exigió 11,5 millones de yenes (105 mil dólares) en compensación por daños.
Cuatro años después, el Tribunal de Distrito de Oita ordenó a la adolescente pagar 7,9 millones de yenes (72 mil dólares) a la anciana, informó Mainichi Shimbun.
La víctima sostuvo que la chica debió ser cuidadosa para asegurarse de que no hubiera una persona caminando en sentido contrario mientras intentaba adelantar a los cuatro estudiantes.
La defensa de la menor alegó que esta no cometió ningún acto imprudente, como acelerar o cambiar de dirección repentinamente, y que los peatones que se cruzan entre sí es algo inevitable hasta cierto punto.
El tribunal, no obstante, halló culpable a la chica de negligencia por no prestar debida atención a la seguridad, considerando que la acera donde se produjo el accidente tenía solo 2,2 metros de ancho y, por ende, había un “riesgo tangible” de que los peatones chocaran entre sí. (International Press)
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