El viernes pasado, la policía de Fukuoka hizo público el hallazgo de los cadáveres de tres niños: uno en un apato (apartamento) en la mencionada prefectura y dos en un hotel en la prefectura de Kagoshima.
La policía irrumpió en la habitación del hotel donde estaban alojados los dos niños con su padre. El hombre, sorprendido por los agentes, saltó desde el cuarto piso al suelo, y sufrió heridas, motivo por el cual fue trasladado a un hospital.
El hombre es sospechoso de la muerte de sus tres hijos y habría tenido la intención de suicidarse tras asesinar a los niños, según la policía, que halló briquetas sin usar en un automóvil que el sujeto había alquilado, informó Kyodo.
Quemar carbón en un espacio cerrado, como una habitación o un coche, es un método común de suicidio en Japón.
El hombre alquiló el automóvil en Fukuoka el 18 de febrero y su devolución estaba prevista para el lunes pasado. El vehículo fue encontrado en una instalación comercial en la prefectura de Miyazaki el jueves, el mismo día en que la policía halló el cuerpo del niño en el apato de Fukuoka. Tenía 9 años y se estima que llevaba una semana muerto.
Al día siguiente fueron encontrados los otros dos niños, uno de 3 y una de 2.
El hombre vivía con sus tres hijos en el apato donde se halló el cuerpo del mayor.
En la habitación del hotel, situado a unos 230 kilómetros del apato, se encontró, además de los cadáveres, una nota de suicidio. (International Press)
Be the first to comment