En 2019, dos estudiantes de tercer año de un koko (preparatoria) privado en Tokio eran pareja. Un profesor se enteró de la relación y el chico y la chica fueron interrogados. Ambos admitieron su “falta”. ¿Por qué falta? Porque el koko prohíbe expresamente a sus alumnos tener citas.
A continuación, el director de la escuela aconsejó a la chica que se «retirase voluntariamente» del koko (se supone que lo mismo hizo con el chico), revela el portal SoraNews24.
La adolescente no fue expulsada de manera explícita, pero si el director de tu escuela te “aconseja” irte, bueno, eso casi equivale a una expulsión.
A pesar de que le faltaban pocos meses para graduarse, la chica se retiró de la escuela.
El asunto no acabó ahí, pues la joven ha decidido demandar a la escuela por lo que ella considera como “abuso de poder”.
La exestudiante solicita una compensación de 3,7 millones de yenes (alrededor de 35 mil dólares) por el daño psicológico causado.
Cabe resaltar que la lucha de la joven no es contra la regla de no salir, sino contra el castigo que le impusieron, que a su juicio fue excesivo.
El caso se está ventilando en el Tribunal de Distrito de Tokio. (International Press)
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