Una persona que no estaba infectada por coronavirus murió de un paro cardiopulmonar en la ciudad de Nagoya luego que la ambulancia que lo transportaba no pudo encontrar un hospital que lo aceptara.
Según el diario Yomiuri, la tarde del miércoles 3 de febrero un médico de urgencias del Hospital Nagoya Ekisakai, en el distrito de Nakagawa, prefectura de Aichi, recibió la llamada del personal paramédico de la ambulancia que decía: “El paciente vomita sangre y la presión arterial cae. Llegada en 15 minutos”.
Se trata de un hospital grande que cada año recibe a unas 10.000 ambulancias. Su especialidad son las urgencias y es el primer centro médico en cuidados intensivos de la región de Tokai.
Se sospechaba que el paciente estaba infectado por coronavirus y el hospital no tenía más camas disponibles para ello. “Estamos llenos. Lo siento”, respondió el médico de urgencias y colgó. El paciente murió en la ambulancia.
Por la noche de ese día otras cuatro personas fueron rechazadas por el mismo motivo lo que describe el grave impacto que está teniendo la expansión del COVID-19 en los servicios de urgencias.
Aichi se encuentra bajo estado de emergencia que el gobierno japonés ha ampliado por un mes más hasta el 7 de marzo. Sin embargo, se supo que el próximo 12 de febrero la declaración podría ser cancelada en esta prefectura por una “mejora de la situación”, según adelantaron fuentes del Ministerio de Salud. (International Press)
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