Los estudiantes extranjeros en Japón son particularmente vulnerables al azote del coronavirus.
Sin ingresos por haber perdido su empleo a medio tiempo, o recortados por una disminución de sus horas de trabajo, sin las remesas de sus padres, no solo tienen dificultades para cubrir sus gastos de estudio, sino incluso de comida.
Por suerte, existen instituciones y personas que los están apoyando. Una de ellas es una fundación de intercambio internacional en la prefectura de Fukuoka, resalta Jiji Press.
En agosto, la organización inició un programa de envío mensual de arroz y comida instantánea a alrededor de 100 estudiantes extranjeros en Fukuoka.
El despacho de alimentos es posible gracias a las donaciones de municipios y empresas.
Las donaciones han aumentado desde entonces y en noviembre los alimentos suministrados por la fundación beneficiaron a 400 estudiantes extranjeros.
La ayuda alimentaria es más útil para los jóvenes que la asistencia financiera pues llega más rápido.
Los beneficiarios reciben con alegría los alimentos. «Me sentí como si tuviera un regalo de Navidad», dijo uno.
«Guau, está lleno de comida», declaró otro, un estudiante chino de Economía en la Universidad de Fukuoka, tras recibir una bolsa con kare (curry) y fideos instantáneos.
La ley permite a los estudiantes extranjeros hacer trabajos a medio tiempo con un tope de 28 horas semanales. (International Press)
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