Preocupado por no tener noticias en los últimos años de un anciano residente, un funcionario de la ciudad de Soka, prefectura de Saitama, llamó a la policía para preguntar si podían visitar su apartamento para averiguar cómo estaba.
La policía halló el cadáver del anciano, cortado en pedazos, en el techo de la vivienda que compartía con su hijo Akira Ishitoya, de 55 años, según Japan Today.
El hombre fue arrestado por la policía. Su padre, dijo, había muerto varios años atrás.
En mayo de 2019, cuando el dueño del apartamento consideró la posibilidad de venderlo, se hizo una tasación. Para evitar que el cuerpo fuera encontrado durante la inspección de la vivienda, Ishitoya desmembró el cadáver y lo ocultó en el techo.
El hombre dijo que no informó de la muerte de su octogenario padre por miedo a ser acusado de asesinato, revela el portal SoraNews24.
Si bien el caso aún está bajo investigación, la policía no ha hallado señales de que el anciano hubiera muerto por un crimen. Lo más probable, cree, es que haya fallecido por enfermedad o causas no violentas. (International Press)
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