El Tribunal de Distrito de Asahikawa en Hokkaido comenzó el juicio contra un hombre desempleado (38) y su esposa (36) acusados de fraude y abandono de cadáver de su segunda hija cuyo cuerpo fue enterrado en el jardín de su casa.
El hecho salió a la luz cuando la pareja intentó cobrar el subsidio de 100.000 yenes que el gobierno otorgó a toda la población a causa del coronavirus. Las autoridades descubrieron el engaño y los dos admitieron los cargos.
La pareja dijo que había solicitado la asignación del dinero al municipio de Asahikawa por su hija fallecida porque se encontraban necesitados de dinero.
En el juicio se conoció que el día que la pareja recibió el subsidio compraron dos gatos por un valor de 330.000 yenes porque querían alegrar el ambiente de la casa.
De acuerdo a la acusación, en junio pasado los dos declararon que la segunda de sus tres hijos menores estaba viva y por ello llegaron a recibir la asignación acumulada de 500.000 yenes. (International Press)
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