Sayuri Kitai arribó al aeropuerto de Haneda, procedente de Kobe, el 3 de noviembre de 2019. La entonces estudiante universitaria estaba embarazada y dio a luz en un baño del aeropuerto.
Antes de dejar Tokio al día siguiente, adonde había viajado en busca de trabajo, enterró el cuerpo de su bebé recién nacida en un parque.
El 8 de noviembre, una persona vio que la cabeza y un brazo de la víctima sobresalían del suelo y alertó a la policía.
La bebé murió por asfixia. Tenía papel tisú en la boca.
Un año después, la mujer de 23 años, que reside en Kobe y trabaja en una tienda de ropa, fue arrestada por la policía, informó Mainichi Shimbun.
La mujer, arrestada en principio por abandonar el cuerpo de su hija, admitió que tenía pensamientos acerca de asesinar a la bebé.
El parque donde la enterró está rodeado de rascacielos de oficinas y apatos de lujo.
Para localizar e identificar a la mujer, la policía interrogó a miembros de alrededor de 800 familias que viven en la zona sin resultados positivos, según Tokyo Reporter.
Lo que sí dio resultado fue el análisis de imágenes de cámaras de seguridad en el lugar. La policía examinó a unas 29 mil personas captadas en imágenes para detectar a Kitai. (International Press)
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