Hasta las 18.00 horas de este lunes, el poderoso tifón Nº10 había dejado 2 muertos, 4 desaparecidos y más de 90 heridos de consideración en 15 prefecturas de la región de Kyushu y del oeste de Japón.
El tifón pasó por el estrecho de Tsushima envolviendo a toda la región de Kyushu y a otras prefecturas colindantes bajo tormentas con fuertes lluvias y ráfagas de vientos que llegaron a los 216 km/h.
Dos personas murieron entre Kagoshima y Saga, mientras se perdió contacto con cuatro personas tras un deslizamiento en una zona montañosa de la prefectura de Miyazaki.
Una mujer de 70 años murió el sábado 6 al sufrir un golpe en la cabeza al caer en una alcantarilla cuando se dirigía a la casa de un conocido, mientras en Saga, un hombre de 50 años cayó desde el segundo piso de su vivienda cuando reforzaba una ventana. Fue declarado muerto este domingo.
En el pueblo de Shiiba en Miyazaki, un deslizamiento de tierra y lodo sepultó varias casas y los rescatistas no han podido hacer contacto con una madre de 60 años y su hijo de 30, y con dos ciudadanos vietnamitas que están en Japón como aprendices.
Según las autoridades 91 personas resultaron seriamente heridas en 15 prefecturas, incluidas las 7 de Kyushu. En esta región unas 650.000 casas se quedaron sin electricidad.
El diario Yomiuri informó que se emitieron órdenes de evacuación para alrededor de 1,8 millones de personas entre las prefecturas de la región de Kyushu y Okinawa y que unas 200.000 personas se trasladaron a centros de evacuación.
Mientras que en la ciudad de Itoshima, prefectura de Fukuoka, un árbol sagrado de 200 años de antigüedad del templo Kijikoto fue partido a causa de los vientos del tifón. El árbol, de unos 20 metros de alto, cayó sobre un altar del santuario sin provocar daños personales. (International Press)
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