Más de 700 mil personas han fallecido en el mundo por covid-19. Lamentablemente, aún hay gente que no entiende la gravedad de la enfermedad y se comporta de manera irresponsable. Y no necesariamente gente joven.
En Osaka, un hombre en la cincuentena alojado en un hotel para personas infectadas de coronavirus con síntomas leves o asintomáticas huyó del establecimiento donde debía estar aislado para no contagiar a otras personas y recuperarse.
El hombre entró en el hotel el 8 de agosto. Al día siguiente, pidió irse. El día 10, pidió una pizza por delivery, algo que está prohibido en el hotel. Mientras tanto, tenía disputas con otros pacientes.
El día 11 dejó una nota en recepción en la que decía que se iba. Un guardia de seguridad lo pilló saliendo del hotel con maletas. Siete personas, entre ellas funcionarios locales y enfermeras, intentaron disuadirlo y hacerle ver la importancia de que se quedara. Incluso lo persiguieron. Todo fue infructuoso.
El hombre tomó un taxi y fue a una pizzería. Luego visitó una oficina de correos y una tienda de conveniencia.
Al parecer, después se arrepintió y llamó al hotel para preguntar qué debía hacer. El mismo día regresó.
Mientras estuvo fuera, el sujeto llevó una mascarilla y no tuvo contacto cercano con nadie, según las autoridades locales. Ojalá no haya transmitido el virus a nadie.
En el hotel se han reportado otras fugas, motivo por el cual se ha reforzado la seguridad las 24 horas del día. (International Press)
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