El número de casos de coronavirus en Tokio se acerca a los diez mil. El repunte del virus en la capital japonesa ha puesto en la mira a los establecimientos de entretenimiento nocturno, considerados como focos de infección.
El coronavirus halla condiciones favorables para expandirse en espacios cerrados donde la gente está en contacto cercano, características que se ajustan a los bares o clubes nocturnos, donde los anfitriones entretienen a sus clientes charlando, bebiendo y flirteando.
Muchos focos de infección en Tokio provienen de este tipo de sitios, en los que por la naturaleza de sus actividades es complicado mantener la distancia física, según Kaori Koga, directora de una organización que agrupa a los negocios del sector.
Koga instó a las autoridades nacionales y locales a ser realistas para lidiar con la crisis, según Kyodo.
A su juicio, ni el gobierno de Japón ni el de Tokio se están esforzando para encontrar una solución fundamental al problema.
El distanciamiento social, tal como lo solicita el gobierno, no es realista debido a que muchos locales son pequeños y para cumplir con la distancia física solo podrían admitir a dos clientes al mismo tiempo, afirmó.
Con respecto a las mascarillas, dijo que su uso hace difícil que anfitriones y clientes puedan charlar y brindar.
Koga dijo que las peticiones poco realistas de las autoridades empujarán a su no cumplimiento por parte de algunos locales.
¿Qué sugiere entonces la directora de la asociación de negocios de entretenimiento?
En primer lugar, más flexibilidad, que los establecimientos informen públicamente sobre las medidas antivirus que han tomado.
Asimismo, propuso que se cree un sistema de certificación en línea para los trabajadores de estos locales como prueba de su compromiso con las medidas sanitarias y de prevención.
Con referencia al estigma que ha recaído sobre los negocios nocturnos como difusores del coronavirus, Koga declaró: «Nada cambiará si solo nos critican como los villanos aquí». (International Press)
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