Toyota ha obtenido en su último año fiscal (cerrado el pasado 31 de marzo) unos beneficios netos de 2,08 billones de yenes (19.700 millones de dólares), el 10,3% más que en el ejercicio anterior, según ha informado este martes el presidente del grupo automovilístico japonés, Akio Toyoda.
Los ingresos netos del grupo se redujeron el 1 %, hasta 29,93 billones de yenes (278.662 millones de dólares) como consecuencia del fuerte impacto que tuvo la pandemia del coronavirus a nivel global y que, al igual que otras firmas del sector, obligó a Toyota a cerrar fábricas o suspender su producción debido a la fuerte caída de la demanda.
Pero también se ha visto afectada por las interrupciones en la cadena de suministros de componentes para el sector, tanto dentro como fuera de Japón.
Entre enero y marzo pasados, los beneficios netos de Toyota tuvieron una caída trimestral del 86,2 %, hasta 63.100 millones de yenes (588 millones de dólares).
La firma indicó que la pandemia de coronavirus ha tenido un impacto en sus ingresos netos de 380.000 millones de yenes (3.532 millones de dólares).
Y el efecto que ha tenido en el beneficio operativo ha sido de 160.000 millones de yenes (1.487 millones de dólares).
Toyota calcula que sus ingresos por ventas caerán un 19,8 % y su beneficio operativo se desplomará un 79,5 %, hasta unos 500.000 millones de yenes (4.650 millones de dólares).
Akio Toyoda calcula que dejará de vender en el ejercicio fiscal que acaba de comenzar 1,95 millones de vehículos en todo el mundo, aunque pronosticamos que lograrán un beneficio neto».
En el ejercicio de 2020 Toyota vendió 8,96 millones de vehículos, 18.372 menos que en el ejercicio fiscal de 2019. EFE
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