Los esposos Yasutaka y Yukari Akimoto, de 57 y 55 años, mantuvieron encerrada a su hija Airi durante más de 10 años en una habitación prefabricada.
Airi, que padecía esquizofrenia, murió de frío y desnutrición en diciembre de 2017.
El Tribunal de Distrito de Osaka condenó el jueves a los Akimoto a 13 años de prisión por dejarla morir, informó Jiji Press.
Los padres cometieron un «acto inhumano” y de desprecio por la “dignidad mínima como ser humano», según el fallo.
Airi tenía 33 años cuando falleció. Su encierro comenzó en marzo de 2007. Sus padres, además de no alimentarla bien, la mantenían desnuda.
La defensa legal de los Akimoto alegó que mantenían a su hija en la habitación prefabricada para “recibir tratamiento”. (International Press)
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