Tsunehiro Shimizu es director del departamento de medicina interna de enfermedades infecciosas del Hospital de la Ciudad de Kioto y cuenta en una entrevista concedida a Asahi Shimbun que logró curar a dos personas infectadas con coronavirus a través de un tratamiento normal.
Los dos pacientes, jóvenes en la veintena que tenían una neumonía leve causada por el COVID-19, fueron hospitalizados y han sido dados de alta.
Debido a que no existen aún medicamentos para tratar directamente el nuevo coronavirus, Shimizu les recetó antifebriles en el hospital. Funcionó.
“Se recuperaron gradualmente sin que nosotros hiciéramos nada en particular», explica el médico.
Eso sí, para evitar la propagación del virus en el hospital, Shimizu ordenó la adopción de rigurosas medidas de prevención.
Los infectados usaban mascarillas para evitar la propagación del virus al toser y estornudar y todos los utensilios que usaban eran desechados. Sus habitaciones estaban separadas del resto.
El personal médico que los atendía tenía que usar un traje de protección, mascarillas, gafas protectoras y guantes.
Colocarse y quitarse el equipo de protección tenía un estricto protocolo a cumplir. En cada parte del proceso, los médicos y enfermeras tenían que lavarse las manos.
El médico subraya la importancia de impedir que crezca el número de pacientes graves y, al igual que en la gripe común, exhorta a la gente a tomar medidas preventivas a fondo, como el lavado de manos. (International Press)
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