El jueves alrededor de 600 pasajeros del crucero anclado en Yokohama comenzó a desembarcar después de dos semanas en cuarentena por el nuevo coronavirus, un día después de que el primer grupo, formado por aproximadamente 500 personas, salió del barco.
Los pasajeros estadounidenses y australianos del barco, entre otros grupos de extranjeros, pasarán otras dos semanas en cuarentena en sus países de origen.
Eso no ocurrirá, sin embargo, con los pasajeros japoneses, lo que ha generado preocupación, revela Reuters.
Un legislador japonés de oposición dijo que si alguno de los pasajeros que desembarcaron está infectado no se podrá contener la propagación del coronavirus.
El secretario jefe del gabinete japonés, Yoshihide Suga, defendió la decisión de no hacer pasar por otro periodo de cuarentena a los pasajeros japoneses amparándose en una recomendación del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas de Japón.
El instituto sostiene que no tiene por qué haber problema con los pasajeros japoneses considerando que no mostraron síntomas y dieron negativo durante el periodo de aislamiento.
Hasta el momento se han detectado 621 casos de coronavirus en un barco que alojó al inicio a unas 3.700 personas, entre pasajeros y tripulantes. (International Press)
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